miércoles, 22 de febrero de 2017

Queremos acoger - volem acollir

Desde este pequeño rincón que es Lisladelesbos2 intento que no nos olvidemos de las personas que buscan refugio en Europa porque huyen de una guerra o pasan hambre. Para mí ha sido un feliz descubrimiento comprobar que somos muchos los que pensamos de la misma manera.


Confieso que desde el sábado he estado en una nube. Tras la manifestación en Barcelona por el derecho a acoger, y después de ver como miles y miles de ciudadanos reclamaban una solución al grave problema de nuestros refugiados, caí en un estado de felicidad (falsa, ya lo sé) que poco a poco se ha ido diluyendo.


Estos días post-manifestación he tenido que escuchar comentarios negativos de personas cercanas a mí, de periodistas (que no son de la caverna de Madrid precisamente), o de los usuarios de las terribles redes sociales (donde vive lo mejor de cada casa y utilizan la red para ventilar la porquería como si fuera un ventilador). Estas opiniones variaban desde las que intentaban politizar un tema que es sólo de dignidad humana, hasta los que claramente manifestaban que no quieren refugiados en Cataluña, o los que sí querrían, pero que tenemos que ser realistas y no podemos acogerlos .

Para los lectores que no estábais allí, os diré que el pasado sábado fueron a la manifestación muchas personas, muchas, de todo tipo y edades, más de las que podía imaginar. Éramos tantos que a ratos nos mirábamos y no lo podíamos creer.
Pero ... pero .... también esta manifestación ha despertado del largo letargo invernal al nazi que mucha más gente de la que pensamos lleva dentro.
 Me he caído de la nube de golpe y me he pegado un buen porrazo. Me he encontrado con la triste realidad  de que nuestros políticos, a quienes en teoría pagamos para que mejoren nuestras condiciones de vida, esta semana nos dicen a las 500.000 personas que nos manifestamos el sábado, que Cataluña no puede acoger refugiados porque el gobierno no tiene competencias ni presupuesto. Pues qué trabajo hacen cada día estos señores cuando van a trabajar a la Subdirección correspondiente? Es como un "Vuelva usted mañana" ¿verdad?

Ciertamente no tengo ninguna duda de que ni los políticos de Europa ni los de Cataluña tiene en sus propuestas electorales la acogida de refugiados. Aquí sí que dejo de soñar en los mundos de yupi y soy realista: efectivamente no les da ningún voto. Y ahora es cuando llego a la conclusión de que todo el mundo tiene el gobernante que se merece. Desde los holandeses, ingleses o finlandeses hasta los catalanes.
Miremos bien a nuestros representantes, ya sea nuestro President, o Rajoy, o nuestro alcalde y nos veremos reflejados tal como si fuéramos Dorian Gray ante su retrato.


Tras comprobar durante estos años (sin immutarnos) cómo con nuestros impuestos se han rescatado los bancos, cómo nuestras pensiones están en peligro porque el Estado roba un trocito cada año para tapar agujeros, cómo vamos a pagar la indemnización al proyecto Castor, como pudimos pagar en su día la limpieza del chapapote de Galicia, como Francia encontró dinero para bombardear Siria después de los atentados, y tantas y tantas decisiones para las que ha habido presupuesto, que no me vengan con historias que no hay. Realmente piensan estos políticos mediocres que nos creemos sus mentiras?.

Para los que conocéis mi interés por la Segunda Guerra Mundial una pregunta: Si Hitler no hubiera invadido Europa, y hubiera llevado a cabo la  "solución final " solo contra los judíos alemanes en los campos de concentración de Alemania, algún país europeo habría llevado a cabo alguna acción para defenderlos? La respuesta es terrible.

jueves, 16 de febrero de 2017

Nuestra casa, vuestra casa

El sábado pasado TV3 retransmitió en directo, desde el Palau Sant Jordi de Barcelona, "El concierto para las personas refugiadas" impulsado por la campaña "Nuestra casa vuestra casa".

Antes de las actuaciones musicales, emitieron diversos testimonios de personas refugiadas, como el de un abuelo sirio. Sorprendentemente aquel señor mayor aseguró que no entendía nada de lo que le estaba pasando: un día estaba vendiendo ropa en su parada del zoco, y al día siguiente estaba huyendo de la ciudad porque la estaban bombardeando.

En 1936 mi abuelo Teodoro también vivió una guerra. El testimonio del abuelo sirio, que por cierto se parecía mucho físicamente a mi abuelo Teodoro, delgado, poco cabello, ojos hundidos, era el mismo que yo recordaba que él explicaba sobre la guerra civil en España. A mi abuelo se lo llevaron de su casa en 1936 porque tenía que luchar contra los nacionales, que se habían amotinado. Estuvo tres años fuera de casa y afortunadamente volvió.

Precisamente hoy he leído una entrevista a Javier Cercas  en La Vanguardia a raíz de la promoción de su nuevo libro. Este trata de la biografía de su tío abuelo que murió en la Guerra Civil por sus ideales falangistas. Nada más lejos de la vida de mi abuelo.

Al contrario de lo que piensa mucha gente sobre la guerra civil española, muchas personas sencillas de los pueblos de España, pobres y sin estudios, lucharon en esa guerra casi sin saber por qué ni contra quién. Les dijeron que era su deber, y lo cumplieron. Pero de la misma manera que el abuelo refugiado, y a diferencia del tío de Javier Cercas, mi abuelo nunca entendió del todo los motivos de aquella guerra. Y como él, tanta y tanta gente de los dos bandos de aquella España.

Si estuviera vivo mi abuelo le diría que pertence al mismo bando que el del refugiado sirio y su familia: del de los inocentes que sufren las consecuencias de las guerras que provocan otros con otros intereses. Son daños coalterales en los conflictos que en el fondo no importan a esos hombres de Moscú,Washington o Palmira.

Ya sé que es un discurso bastante simple, pero es lo que siento hoy, y lo siento como una verdad como un templo.

Algunas personas me han dicho esta semana que no servirá de nada ir a la manifestación del próximo sábado en Barcelona. He leído artículos periodísticos en el mismo sentido.  Nos critican a los que nos manifestaremos con el argumento que lo hacemos por nosotros mismos, para tener la conciencia tranquila, a parte de la inutilitdad de manifestarse. Seguramente tienen algo de razón.

Pero nuestros políticos incompetentes quieren que nos quedemos en casa: les gustamos un poco anestesiados y que les votemos cada 4 años; ( 0.80 cèntimos por papeleta). No nos necesitan para nada más. 

Sí, quiero acoger, como clama la campaña, en nombre de nuestros abuelos que sufrieron una guerra injusta, (y una posguerra peor por cierto), y de los abuelos que la están sufriendo actualmente, y después del sábado también.

Os adjunto el enlace para ver el concierto del sábado en TV3alacarta: Jordi Évole consigue emocionarnos.

http://www.ccma.cat/tv3/alacarta/concert-volemacollir-solidaritat-amb-els-refugiats/jordi-evole-la-barreja-ens-fa-millors/coleccio/8290/5650315/

Milicianos, de Robert Capa (*)
La guerra civil española
(*)  ¿Quien sabe si uno de ellos es Teodoro Romero Díaz?