martes, 26 de septiembre de 2017
Los caminantes blancos
Estos últimos tiempos convulsos y por qué no, históricos, con noticias sobre personas encarceladas por supuestamente haber cometido delitos tipificados en el Código Penal, como por ejemplo el delito "de sedición", cuando incluso Piolín conoce el verdadero motivo; tiempos difíciles en los que los periodistas informan de personas detenidas por un delito como es "imprimir material electoral", nos transportan a lenguaje y unas formas de otras épocas.
Como en aquella película, "El sexto sentido", protagonizada por Bruce Willis, donde aquel pobre niño decía, muerto de frío, "en ocasiones veo muertos", en esta última semana he pensado en más de una ocasión:
- "En ocasiones siento un escalofrío en la nuca".
Sorprendentemente he vivido en directo, y no por televisión, el registro por la Guardia Civil durante todo un día de un edificio de la Generalitat, y os puedo asegurar que impresiona: los guardias civiles impertérritos, quietos delante de la puerta, prohibiendo la circulación por una calle de Girona, todos los alrededores ocupados por cámaras de televisión, ciudadanos gritando ante los pobres agentes, todo con el objectivo de crear una gran escenificación teatral con una clara intención: atemorizar a la ciudadanía.
Jueces y fiscales, dirigidos por el gobierno de Madrid, nos han logrado cabrear a todos: mucha gente ha salido a la calle empujada por ellos para pedir que las personas detenidas fueran liberadas. Gente que nunca lo habría hecho.
Desocupado lector: Te mereces, si eres de los que has salido a manifestarte a la calle, y nos merecemos ,todo lo que está pasando estos días. Por hipócritas.
Hace tiempo que estos mismos fiscales y jueces de otras épocas campan por los juzgados y tribunales de España, cuando no por los centros de poder. Estos mismos jueces expulsaron de la carrera judicial al juez Baltasar Garzón por haber investigado los crímenes del franquismo. Imputaron al còmico Pepe Rubianes y al periodista Albert Om por injurias a España solo por haber dicho en Rubianes en un programa de TV3 que España se fuera a "la mierda". Esto fue motivo suficiente para llevarlo al juzgado a declarar. Afortunadamente fueron absueltos. No tuvieron la misma suerte aquellos dos titiriteros del Retiro de Madrid, que en una representación de mal gusto ante niños mostraron unas marionetas levantando un letrero que decía "Gora Alka-eta". O aquella joven madrileña condenada a dos años de prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo. Se rió en un tweet de las víctimas del terrorismo, incluido el Ministro franquista Carrero Blanco, motivo suficiente para ir dos años a la cárcel.Entonces nadie salió a la calle de una manera tan contundente como en estos últimos días. ¿Que no eran situaciones que clamaban al cielo? Ahora sí que salimos, ¿verdad? Pues ahora ya es demasiado tarde.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)